2012/11/11

Fútbol Ficción: Super Depor 2.0




Recién finalizada la temporada 2012-2013, la crisis llevó al Deportivo de la Coruña al borde de la desaparición, pero finalmente Amancio Ortega, leonés de nacimiento, coruñés de sentimiento, dueño de Inditex, español más adinerado y 5º del mundo, se hizo con el 75% de las acciones del club gallego, por lo que pasó a ser el máximo mandatario. Después de los jeques llegados a Manchester City, Málaga y París Saint Germain, y del coqueteo de Carlos Slim, llegaba el turno para el empresario español.

Su primera medida, rodearse de gente que supiera de esto, y por ello contrató como director deportivo a Txiki Beguiristain (que jugó dos temporadas en los 90 en el Deportivo) y como entrenador a Laurent Blanc (sin equipo desde que dirigió a la selección francesa). Ellos dos se encargarían de la planificación deportiva y el nuevo dueño de poner el dinero.

Ardua tarea la de planificar una plantilla que había terminada 15ª en una Liga muy apretada tanto por arriba como por abajo, pues hasta la última jornada pudo descender, algo que habría echado para atrás a Amancio Ortega.

Sólo 6 jugadores seguían teniendo contrato con el club gallego: Marchena, Aythami, Ayoze, Bergantiños, Juan Domínguez y Bruno Gama. Así pues, la primera medida de Txiki y Laurent fue la de renovar contratos a ciertos jugadores. Primero a los veteranos capitanes: Manuel Pablo, Valerón y Riki. Y luego a los jugadores más imprescindibles de este equipo: Aranzubía, Ze Castro y Abel Aguilar.

Con estos 12 jugadores, eran necesarios 10 fichajes.


Los primeros en llegar fueron los jugadores coruñeses Rubén Martínez, portero del Rayo, y Lucas Pérez, extremo izquierdo y estrella del Karpaty ucraniano, quien había realizado una temporada sensacional.

Los siguientes fueron jugadores que llegaban con la carta de libertad: el extremo diestro del Castilla Juanfran, y los internacionales con Francia, Yanga-Mbiwa, central del Montpellier y Moussa Sissoko, centrocampista del Touluse.


El Deportivo a estas alturas, carecía de laterales titulares y Txiki había puesto sus ojos en los de un Granada que había terminado 10º en la clasificación. Siqueira, por 12 millones de euros (la mitad de la cláusula) y Nyom, por 10, que fueron a parar al Udinese, equipo al que aún pertenecía.


El equipo estaba prácticamente hecho y sólo quedaban dos semanas para el inicio de liga. Aún faltaba en este equipo unos nuevos Mauro Silva, Fran y Mackaay que aportaran ilusión al proyecto… pero es que Amancio Ortega se había guardado la guinda para el final. El nuevo mediocentro, petición expresa del entrenador era Étienne Capoue (15 millones), mientras que las dos estrellas del equipo, negociación dura la de Txiki  con Santos y Milan, eran Neymar (45 millones) y Pato (55 millones).


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